Genial... Total y absolutamente genial... Estábamos a comienzos de la semana, pero eso no era lo peor. Ni tampoco que Adam y Adrian habían estado merodeando a mi alrededor durante todo el domingo. No... ¡Lo peor era que tenía que llevar un estúpido uniforme a las clases! No me lo podía creer...
Vale, sí, quizá he exagerado un poco al poner el uniforme como la peor cosa existente en la Tierra, o dentro de todos los problemas que casualmente tenía desde hace dos días, pero tendríais que ver lo horroroso que es para mí el llevar puesto aquella cosa.
Consiste en un vestido ceñido a la cintura, y a partir de aquí más holgado a tres colores: blanco y negro, y añil. Debajo, dado que es invierno, tienes que llevar una horrible camisa de mangas francesas y encaje, acompañada de unas botas negras hasta la cintura y una horrible boina, la cual espero que no sea obligatoria llevar.
Miré el reloj de muñeca. Las 8:50. Ya iba siendo hora de irse a clase a “aprender”. Cogí mi mochila- que era un bolso increíblemente grande grisáceo- y me dirigí a mi primera clase: Cultura Clásica.
Al llegar, varias personas estaban sentadas en los asientos traseros. Maldita sea... No quedaba ninguno en la última fila. Qué pena...
Me senté en la tercera fila, e ignoré a Adrian cuando llegó y se sentó a mi lado.
- No sabía que el uniforme te quedara tan bien.- silbó él, con una sonrisa traviesa en el rostro.
- Ya, bueno, yo tampoco sabía que admitían idiotas en esta clase.- murmuré en voz baja, dando golpecitos a la mesa de mármol con la uña. Él rió.
- Ay... Juliet.- suspiró entretenido- Siento que cada día haces que no quiera separarme de ti.
- No puedo decir lo mismo de ti.- repliqué, cuando el profesor ya había entrado en clase. Esas fueron mis últimas palabras con él.
Nada más empezar el profesor a dar clase, dejé de atender por completo al mundo que me rodeaba, sumiéndome en mis pensamientos. Vale... Primero estaba el hecho de que había liberado a unos demonios y no sabía cómo darles caza. Luego, que Adam, el chico que tenía una mirada ardiente, me iba a ayudar. Después, Adrian, el demonio que me beso y que ahora tiene “control” de mí. ¡Arhg! Odio esto. Odio sentir que no sé nada respecto a lo que me tengo que enfrentar... Odio ser una inútil...
- ¿Señorita Anderson?- preguntó el profesor, sacándome totalmente de mi mundo. Parpadeé un par de veces, esperando a que añadiera algo, pero al ver que no lo hizo, me di cuenta que me había hecho una preguntar.
- Esto... – Adrian me pasó un papelito con algo escrito disimuladamente. Lo leí. Era la respuesta de lo que me había preguntado el profesor.- El mito de la caverna de Platón.
- Perfecto señorita.- exclamó, sonriente y lleno de alegría.
Y ya no volví a prestar más atención a las demás clases. Simplemente me limitaba a mover mis piernas hasta mi clase siguiente, y a sentarme en una silla, fingiendo que atendía.
Cuando me quise dar cuenta, ya era la hora de almorzar. Cogí una bandeja y puse en ella una ensalada y una manzana.
Estaba empezando a comer, cuando Adam, tan oportuno como siempre, apareció enfrente de mí.
- Mueve tu culo y sal de este internado cuanto antes.- dijo él.
- Hola... yo también me alegro de verte, Adam.- comenté con sarcasmo.
- ¿No me has oído? ¡Es hora de ir a cazar demonios!- su voz se había tornado algo más alegre.
- Vaya... Que guai. ¿No puedes esperar a que termine de comer?- pregunté, después de comerme un trozo de tomate.
- No te hará falta. En el lugar a donde vamos te podrás poner las botas.- dijo él, cogiéndome de la mano y arrastrándome, literalmente, hacia la salida del internado.- ¡Ah, por cierto! Si me vas a ayudar con este asunto, tendrás que saber unas cuantas cosas que NUNCA deberías hacer en presencia de un demonio. Cuando salgas del internado te las contaré; mientras tanto, más vale que idees un plan de escape.
Hola a todos! Espero que os guste el capitulo! No se os olvide votad en la encuesta. De momento la mayoría dice que sí, así que iré buscando las fotos de los personajes.
Comentad. XoXo
Savannah♥
y te lo repetire hasta que me muera....que me reencanta tu blog!
ResponderEliminares que tiene una gran historia!!!
un beso