miércoles, 29 de septiembre de 2010

Capitulo 18

La primera clase del día y tenía que ser educación física. Con días así, ¿quién quiere ir de nuevo a las clases? Y lo peor no fue eso, sino que además, la clase consistía en dar vueltas alrededor del internado. Y no es que éste tuviera un diámetro demasiado pequeño...

Iba por la vuelta 17 y estaba con la lengua fuera de agotamiento. No es que amara correr, es que si la directora no nos veía moviendo músculos, nos castigaría. Y yo sé bastante acerca de sus castigos.

Pero lo que más me molestaba era que mientras corría, Adam estaba merodeando a mi alrededor, levitando, como si no hubiera pasado nada.

Yo intentaba ignorarlo, pero era imposible.

- ¿Podrías dejar de rondar a mi alrededor? Me pones nerviosa.- comenté, después de estarle aguantando 20 minutos. Él me miró durante un rato, y, después, se dignó a contestar.

- Puedo hacer lo que quiera. Estamos en un país libre.- bufé. Este chico debe tener cambios de personalidad permanentemente.

- ¿Qué tal tus heridas?- pregunté, como quien no quiere la cosa. Me reprendí mentalmente por ello. Las heridas condujeron al beso, el beso a que Adam se marchara de repente, y eso a que hoy estuviera de un humor de perros. Abrió los ojos un poco más de lo normal, pero contestó.

- Bien. Se están curando muy rápido.- contestó, algo sonrojado. Eso me dejó fuera de lugar.

- Me alegro.- miré al frente y seguí corriendo con el ritmo habitual. Pero Adam no me dejó, puesto que se colocó a unos centímetros delante de mí, impidiéndome continuar.

- Oye... Respecto a lo que pasó ayer... Emm... - se llevó la mano al pelo, nervioso.

- Tranquilo. Todo olvidado.- contesté. Era obvio que él quería olvidar todo lo que pasó entre nosotros, y yo no iba a ser la chica que iba a estar llorando por sus huesos y diciendo: “¡No! Yo te amo. No me dejes.”

- ¿De verdad?- inquirió con el ceño fruncido. Sabía en qué estaba pensando: ¿No serás de estas tías posesivas que se te pegan tan solo con besarlas?

- Sí.. - mentí, indiferente.- Es decir... Tampoco fue para tanto. Ni que no hubiera besado nunca a un chico. No eres el primero ni serás el último.

- Oh... Vale.- contestó, no muy convencido, mirándome algo apenado. ¿Pero qué demonios pasaba con él? Primero me pregunta esa estupidez, y ahora se dedica a esbozar una sonrisa triste. ¡A veces me gustaría poder saber lo que pensaba!

- Bueno... – seguí hablando, intentando cambiar de tema.- ¿Has encontrado algún demonio para cazar?- su rostro se tornó sorprendido.- Lo digo porque como estamos cerca de las Navidades... por si me podrías dejar un par de días libres.

- Tranquila. De momento no hay ningún rastro.

Y así pasé todo el día hasta que, por fin, acabaron las clases.






- ¿Quién es?- pregunté a Adrian, cuando, observando su habitación, vi una foto de una chica.

Adrian, desde que le di un puñetazo en las costillas, se está comportando como un buen amigo. Así que, ¿qué hay de malo en pasar tiempo con él? Sabía que era un demonio, pero eso no quita que sea una persona interesante y adorable cuando se lo propone. Y, por lo tanto, estoy pasando tiempo con él.

Cogí la foto, observándola al detalle: una mujer de pelo castaño oscuro, con tirabuzones y una sonrisa hermosa. Sus ojos del color de la miel tenían un cierto brillo triste, pero no por eso dejaba de ser hermosa. A pesar que los colores ya estaban algo desgastados, pero se distinguía el retrato.

Adrian miró hacia mi dirección, y sonrió con tristeza.

- Era Cassidy... Mi amada Cassidy.- suspiró.

Observé a Cassidy. Era una mujer perfecta en todos los sentidos: tanto en la postura que tenía en el retrato, como en la vestimenta, la cual era típica del siglo XVIII, y en su pelo y maquillaje. Cualquiera habría dicho que era una modelo, o incluso una diosa griega.

- Era... Era preciosa... - murmuré fascinada.

- Lo sé. Juliet... - miré a Adrian, que tenía una expresión de sufrimiento.- No hay día que no me arrepienta de lo que la hice. Cuando... terminé con su vida, el mundo se cayó a mis pies, y todo lo que amaba de él, dejó de existir. Era una efímera existencia entre tanta gente... Por eso me hice demonio. No quería permitir que los sentimientos de desolación y tristeza me invadieran, e hicieran de mi vida un infierno. Pero me arrepentí de las decisiones que tomé, porque gracias a eso, Adam pudo acabar conmigo, aunque fuera por unos cuantos siglos.

Me acerqué a él, dejando la foto donde la había encontrado.

- ¿Por qué me cuentas todo eso? ¿Adónde quieres llegar?- pregunté. 

- Cada persona tiene alma, y en ella está elegir cuando muere con qué bando quiere ir: si con el de los ángeles o con el de los demonios. Cuando Cassidy murió, ella quiso venganza contra nosotros.

- ¿Con Adam y contigo?- asintió quedamente.

- El caso es... bueno... ella eligió convertirse en demonio. Y cuando lo hizo, Adam la atrapó con el collar.- se calló y me miró esperanzado, esperando que entendiera lo que me intentaba decir. – Solo quiero que la des una segunda oportunidad.



Entonces lo comprendí todo. Si Cassidy se había convertido en un demonio, y Adam la había atrapado con el collar, eso significaba que cuando yo liberé a todos los demonios, ella fue a parar a algún lugar del mundo, ahora. Y eso significaba que yo tendría que devolverla de nuevo al collar, o incluso matarla. Estaba metida en un buen lío... 




Conseguí terminarlo, tal y como dije!! Bueno... espero que este capítulo sea algo menos light que el anterior. Tengo una sorpresa preparada, algo que cuando leáis os dejará con la boca abierta. Pero tendréis que esperar unos cuantos capitulos (no se cuantos xD) hasta que se desvele. 

Espero que os haya gustado el cap! Muchisimas gracias por los comentarios del cap anterior (6 tambien. Estoy en racha ^^) Y también mil gracias a Grace por los premios (aunque creo que ya lo e mencionado en la entrada anterior)

Comentad qué os ha parecido, y no os olvidéis de votar: Team Adrian o Team Adam?? Me gustaría saberlo.

XoXo

Savannah

Premiooos! ^^

No me lo puedo creer!!!!Tengo varios premios (yupiii) Muchas muchas gracias. 

Bueno... no me entretengo mas y os dejo con los premios:

Todos los premios que voy a poner me los ha dado Grace! Muchas gracias de nuevo. ^^



  




Segundo Premio!: 


Normas: Crea un post en tu blog, copia la imagen y las preguntas. No olvides mencionar quién te ha taggeado. Luego respóndelas y finalmente taggea a 10 bloggeras.

De nuevo, mil gracias Grace por este increíble premio!



Preguntas


1. ¿Por qué te creaste el blog?

Bueno... Siempre me ha apasionado mucho la lectura, hasta que comencé a ver en internet como la gente escribía sus propias historias en el blog. Así que decidí hacer la mía, deseando que la gente la leyera y disfrutara con lo que escribo. 

2. ¿Qué tipos de blog sigues? 

Bueno... Me gustan de todo tipo, pero solo sigo de lectura, libros y sentimientos plasmados en internet. 

3. ¿Tienes alguna marca preferida de maquillaje?

Of Course!! Aunque no la use mucho, adoro la marca MAC, dado que tiene muchísimos productos increíbles, y Benefit. Me habré comprado unas cuantas cosas de ambas tiendas, y me han encantado. 

4. ¿Y de ropa?

Emm.. esto es algo más complicado. Normalmente solo me fijo en el tipo de ropa que quiero, pero mis marcas favoritas de ropa son: Bershka, Stradivarius, H&M y C&A. 

5. ¿Tu producto de maquillaje imprescindible?

Tengo varios... Pero los que más uso ahora son: un eye-liner marron oscuro y rimmel. 

6. ¿Tu color favorito?

Cambia con mi estado de ánimo, pero los colores que siempre me han gustado han sido el violeta y el aguamarina. 

7. ¿Tu perfume?

Mis favoritos, y los que más uso ahora son: Amor Amor de Cacharel, Inspiration de Lacoste, y Halloween de Jesús del Pozo.


8. ¿La película que más te ha gustado?

Esto... Muy difícil elección.  Si hablamos en términos de películas no-fantásticas son: Querido John y Ella es el chico; y en términos de fantasía, romance o acción: Piratas del Caribe y Eclipse. 

9. ¿Qué países te gustaría conocer y por qué?

Primero y ante todo: New York y LA. Luego, me encantaría ir a Noruega a ver la aurora boreal y el sol de medianoche. Y... a Italia y San Peterburgo también.

10.  ¿Cuáles son tus géneros literarios favoritos?

Fantasía, Romance, Ciencia Ficción, Acción y Aventura. 


Ambos premios se los entrego a todas las personas que siguen mi blog, y a los blogs que sigo yo, porque todos son increíbles, y, a pesar que a pasado media hora, sigo sin decidirme a quién darselos =D


PS: Llevo casi la mitad del capitulo 18, y, dado que hoy tengo la mayor parte del día libre, espero que me de tiempo a terminarlo. (Siii) 

PSS: 22 seguidores!!! Wiiiiiiii
XoXo

Savannah





martes, 28 de septiembre de 2010

Capitulo 17

- ¡¡Juliet!!- gritó una voz, despertándome completamente. Me levanté tan rápidamente, que no di tiempo a esa persona para apartarse.- ¡¡Auch!! ¡Qué daño!

Comencé viendo algo borrosa la figura de Chloe. Y después, observé como se tocaba la frente con la mano.

- ¡Chloe!- reprendí.- ¿Se puede saber qué tienes que decirme a las... – miré el reloj- 8 de la mañana?

Ella se sonrojó, y, después, gritó a los cuatro vientos:

- ¡¡He vuelto con Ethan!! ¡Ayer me llamó sobre las 12 y me dijo que me seguía amando, y que quería pasar todos los minutos de su vida a mi lado!- exclamó con lágrimas de alegría en sus ojos verdosos.

- Pues que bien... – murmuré, levantándome de la cama. ¡Qué emotivo! Ella alegrándose de su eterno amor, mientras yo, medio dormida aún, rememorando el momento en que Adam me dejó sola en mi habitación. Perfecto... Bueno, al menos una de las dos había tenido suerte en eso.

- ¿Pasa algo?- preguntó, siguiéndome al baño.- Te noto distinta.

- Para nada. ¡Estoy perfectamente!- sonreí forzadamente, pero ella no se lo tragó.

- ¿Quién es?- preguntó con una sonrisa pícara.- ¿Es del internado?- abrió la boca.- ¿Es Adrian?

Fruncí el ceño. ¿Qué acababa de decir?

- ¿Qué? ¡¡No!! ¡Por supuesto que no es Adrian! ¡Yo odio a Adrian!- probablemente no sea cierto del todo, pero... ¿a qué había venido eso?

- ¡Oh!- dijo ella, apenada.- Es que hacéis tan buena pareja... Además, como él iba diciendo por ahí que te había atrapado, pensé que estabas saliendo en secreto con él... Y que por eso no te habías atrevido a contármelo.

- ¿¿¡¡QUE ADRIAN QUÉ!!??- grité yo, llena de ira. Ella me miró sorprendida.

- ¿No lo sabías? Si todo el mundo lo estuvo comentando ayer en la hora libre de por la noche.

Ahora entendía por qué no me había enterado. Ayer me perdí la hora libre, puesto que había estado con un ángel dando caza al demonio que había poseído el cuerpo del novio de mi mejor amiga.

- ¡Ese maldito...!- murmuré entre dientes. Me vestí lo más rápido que pude, e intenté ignorar los comentarios de los chicos y chicas del internado cuando salí de mi habitación. Ese maldito idiota me las iba a pagar...

Fui hacia su habitación, y llamé. No quisiera tener más rumores a mis espaldas si me ven entrando sin permiso al cuarto de un chico. Adrian abrió tranquilamente, con una sonrisa, como si no pasara nada. No me lo pensé dos veces y llevé mi puño hasta su costado, dado que no llegaba a su cara. Él gimió de dolor; no me extrañaba, le di bien fuerte.

- Eso te pasa por inventarte rumores falsos.- le dije, y me di la vuelta, dejándole inclinado hacia delante. Cualquiera que no hubiera visto la escena diría que estaba haciéndome una reverencia.

- Técnicamente no es falso lo que dije.- gritó él, provocando que me parara, diera media vuelta, y le dirigiera una mirada envenenada.- Te atrapé. Después de besarnos se generó un potente vínculo entre nosotros dos.- explicó. Yo solté una carcajada.

- Yo no pertenezco a nadie. Soy un alma libre.- comenté.- Además- añadí-, aunque lo que hubieras dicho ahora sea cierto, no te da ningún derecho a decir a todo el internado que “me atrapaste”.

- Tienes razón.- admitió cabizbajo. Bufé.- Lo siento mucho. Desharé el rumor lo antes que pueda.- le miré fijamente.

- ¿De verdad?

- Totalmente.- me tendió la mano.- ¿Amigos?- se la tomé no muy gustosa.

- Amigos. – él se acercó a mi oído y me susurró:

- ¿Quieres que te de un consejo como amigo?- asentí.- Ten cuidado con Adam.- le miré con el ceño fruncido, pero no le contesté nada.- ¿Otro consejo?- añadió.- moví la cabeza en gesto afirmativo.- Más vale que te des prisa si no quieres llegar tarde, y, por lo tanto, recibir un gran castigo de la directora.



Miré mi reloj, y, por una vez en lo que le conocía, le hice caso y acepté el consejo que me dio. 



O.O INCREÍBLE!! No me puedo creer los comentarios que hubo en la ultima entrada que publiqué ^^ (6!!! que para mi son muchooos) Sinceramente, os agradezco mucho mucho que comentarais y que os gustara el capitulo.  

Este cap es... como decirlo... un poco mas light, o al menos eso creo xD Espero que os guste. No olvidéis comentar (muchas muchiiisimas gracias -^3^-

Intentare subir el próximo cap lo más prontito posible!

XoXo

Savannah

viernes, 24 de septiembre de 2010

Capitulo 16

Adam nos tele-trasportó de nuevo a mi habitación, pero esta vez él, en vez de permanecer de pie como siempre, se sentó adolorido a los pies de mi cama.

- ¿Puedes hacer aparecer un botiquín?- le pregunté, acercando una silla y colocándome justo enfrente de él. Adam me miró con ojos entrecerrados, pero chasqueó los dedos y en mis manos apareció un botiquín con todas las cosas necesarias.

 Comencé por limpiarle las heridas del brazo y las manos, las cuales estaban ensangrentadas totalmente. No sabía si la sangre era suya o de Ethan. Cuando coloqué el algodón con agua oxigenada en la herida de la muñeca, él aguantó un gemido de dolor. Procuré tener más cuidado a partir de ahora.

No sabía qué decir, porque todos mis pensamientos estaban centrados en esta noche, en la casa de Ethan, en Adam peleándose con él, en el corte en mi labio y la mordedura a la sirvienta.

- Gracias por haberme salvado.- le dije, pasando a limpiarle la herida derecha de la frente, justo donde comienza el pelo. Él chasqueó la lengua, con diversión.

- Y mira cómo acabe por ayudarte.- se señaló a sí mismo.- Lleno de heridas ensangrentadas, moratones, carne por poco despellejada y...

- ¡Cállate!- interrumpí con tristeza. Él me miró sorprendido, pidiéndome una explicación. Yo intenté concentrarme en la herida mientras sus ojos grises me observaban con curiosidad.- Lo que ha... pasado... ¡Me has preocupado! ¿Cómo puedes ponerte a pelear así con un demonio que te dobla la edad... o eso creo... y que tenía sed de venganza? ¿Es que acaso no piensas?

- Habría podido vencerle yo solo.- comentó con una sonrisa pícara.- Soy más fuerte de lo que piensas.

- Ya me lo imagino.- murmuré en voz baja. Él tocó la parte superior de mi labio, donde me había cortado esa asquerosa mujer.

- En cambio tú... – paré de limpiar la herida en cuanto él puso la mano en mi labio, y le miré a los ojos.- Te has cortado... Y tardarás bastante en sanarte.

- Pero mi herida no es tan grave como la tuya.- susurré en voz queda.- Apuesto a que te habrá dolido más que a mí.- volví a mirar a su frente, donde de la herida, ahora ya desinfectada, caían unas gotitas de sangre. Lo limpié rápidamente con otro algodón.

- Apuesto a que no.- contestó él. Yo le miré confundida, pues ¿cómo podía comparar la herida de mi labio, la cual era sumamente pequeña y ya casi había cicatrizado, con las suyas, que estaban presentes por todo su cuerpo ensangrentado?

Pero ni tan siquiera me dio tiempo a comenzar mi pregunta, porque él disminuyó la poca distancia que quedaba entre nosotros y me besó.

Sus labios parecían tensos y reacios a besarme en un primer momento, pero cuando yo le devolví el beso, él movió al compás sus labios con los míos. ¿Por qué le devolví el beso? Ni idea. Solo sé que en cuanto me besó, yo también hice lo mismo.

Tiré el algodón que tenía en mis dedos al suelo, y coloqué mis manos en su cuello a la vez que él hacía lo mismo con las suyas en mi cintura.

El beso terminó por convertirse en uno apasionado, tanto, que nos besábamos por necesidad. Adam me empujó, atrayéndome más hacia él.

Cuando ya casi no podía respirar, Adam interrumpió nuestro beso y desapareció, dejándome sola en mi habitación.

Comencé a reírme. Es curioso, no tenía ganas de reír, pero sabía que si no me reía, era posible que me pusiera a llorar.

Repasé una y otra vez aquel momento, pero no encontraba explicación lógica para que él se marchara sin decir nada. ¿Por qué lo había hecho? ¿No le había gustado el beso? Eso era imposible. Además de que siempre me habían dicho los chicos que besaba de miedo, él había seguido el beso hasta el final. No me había apartado...

Cuando vi que riendo no llegaba a ninguna parte, me puse el pijama, me lavé los dientes y me tumbé boca abajo en la cama, con la almohada tapándome la cara, ahora algo mojada. Tenía la esperanza de que si me ponía así, boca abajo, Adam- o su presencia- no me vería llorar si lo hacía mientras estaba dormida. Aunque supongo que eso no iba a funcionar para nada.



“Perfecto, Juliet” me reprendí a mí misma. “Ahora acabas de demostrar que eres totalmente fuerte.”




Bueno... El primer beso de Adam y Juliet y ya necesito otro (y eso que soy la que escribe la historia) Espero que os haya gustado. Ayer no pude publicarlo por el tiempo (estaba escribiendo el cap. Lo acabo de terminar ahora mismito) 

He colocado música de todo tipo, en dos mini- ipod. El de la izquierda rosa y marrón tiene canciones con letra, que espero que sean conocidas. Me gustan mucho porque son emotivas y pueden tener algo que ver con algunas situaciones de la historia. La segunda, a la derecha, morada y salmón claro, tiene canciones instrumentales y clásicas. La verdad es que todas ellas me encantan +.+ Son mucho más tranquilas que las del otro mini-ipod. 

De todas formas, si queréis que añada alguna canción porque os gusta, decídmelo. Intentaré añadirlas lo antes posible. =)

Por favor, solo os pido el pequeño favor de que comenteis. Me alegra mucho que haya habido 4 comentarios en el último capítulo.

XoXo

Savannah

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Capitulo 15

Salimos sin hacer ruido del internado. Esta vez, me aseguré de que los “vigilantes” no me vieran.

Adam iba vestido con una camisa blanca y unos pantalones vaqueros oscuros. He de admitir a mi pesar que la ropa le quedaba bastante bien... La camisa resaltaba los músculos que salían después de meses en el gimnasio, y los pantalones le hacían un culo increíble... Sacudí la cabeza. ¿¿En qué estaba pensando?? ¡No me gusta Adam! ¡Yo odio a Adam! ¡Gracias a él estoy de noche en pleno otoño en busca de un demonio, que resulta ser el novio de mi mejor amiga! Mejor sería que desviara de mis pensamientos los temas relacionados con él...

No sé cómo llegamos a la casa de Ethan, ni tan siquiera sabía cómo Adam conocía dónde vivía él, pero, en fin, ya no había vuelta atrás.

- Más vale que no lo estropees.- previno Adam, con el mismo tono de siempre.- Esta vez estamos en su territorio.

- No lo haré.- mascullé, frustrada, evitando decirle unas cuantas desagradables cosas a la cara.

- Entonces vamos. Te estaré cubriendo las espaldas.- me sorprendí que dijera eso. Probablemente habría sido lo más amable y bonito que me haya dicho desde que nos conocemos.

La casa de Ethan era una mansión. Se notaba de sobra que sus padres eran ricos, al igual que él. Había una verja de metal negra adornada con oro, que esperaba que no fuera de verdad.

Llamé al timbre, y una señora me abrió la verja que daba al jardín.

Entré en la casa con la presencia de Adam a mis espaldas, y una señora, que parecía ser una criada, me recibió con amabilidad.

- Hola. ¿Qué quería?- preguntó con tono afable.

- Emm.. ¿Está Ethan, por algún casual, en casa?- a ella se le iluminaron los ojos.

- ¡Por supuesto! Pase, pase.- se apartó, dejándome el camino libre. Vaya... si que era maja la señora.- Está en el segundo piso, cuarta puerta a la izquierda.

- Gracias. – fui prácticamente corriendo hacia el lugar. Estaba cansada, y tenía sueño, lo que no mejoraba la situación. Y quería acabar cuanto antes con esto para irme a dormir.

Al llegar a la puerta, me detuve unos momentos, pero, a continuación, entré sin ni siquiera llamar. Y me sorprendió bastante lo que vi.

Ethan estaba tranquilo bebiendo un vaso de un líquido rojo carmesí, mirando la puerta expectante. Cuando me vio entrar, se le iluminó el rostro. Yo preparé disimuladamente el collar en mi mano.

- ¡Pero cuánto has tardado! ¡Te esperaba muchísimo antes!- exclamó, dando dos grandes zancadas, y situándose a un par de metros enfrente mía.- Aunque, bueno, eso no importa, querida Juliet.

Eso me desconcertó totalmente. ¿Me esperaba? ¿Y cómo demonios sabía mi nombre? Fruncí el ceño, confundida. Él pareció percatarse, y fue acercándose a mí.

Todo lo demás pareció ocurrir muy rápido. De la mano libre, apareció un puñal bastante afilado, y fue a clavármelo. Pero Adam, con un grito de “¡Cuidado, Juliet!” se puso en medio y empujó al demonio hacia la pared.

Ethan se levantó como si no hubiera pasado nada, y siguió por donde se había quedado. Adam se lanzó contra él y se enzarzó en una lucha con Ethan. Yo miraba todo con los ojos como platos, pues ¿qué podía hacer?

Intenté ordenar mis pensamientos, el hecho de que un ángel y un demonio se estaban enfrentando el uno al otro, mientras yo miraba todo como una boba. ¡El collar! Vale... Ahora solo tenía que encontrar un momento y un hueco por el que meterme y pasarle el collar por el corazón, dado que ellos habían tirado bastantes muebles.

Tras unos momentos inspeccionando la habitación, encontré un hueco. Iba a irme por allí, de nos ser porque unos brazos me aprisionaron y me pusieron un cuchillo en el cuello. ¡¡La señora de antes!! ¿Cómo podía cambiar tanto una persona en cuestión de minutos?

- Pequeña, esto no tiene nada que ver contigo.- susurró, con una voz fría que me hizo estremecer. ¡No me iba a dar por vencida!

Así que la mordí la muñeca y la di una patada en el estómago, inmovilizándola; conseguí soltarme, pero no sin salir ilesa. El cuchillo que ella sujetaba con firmeza me rasgó parte del labio, provocando que la sangre emanara de la herida.

Ethan, a pesar de estar luchando con Adam, se volvió hacia mí cuando notó la herida de mis labios. Aproveché ese momento para usar la coercción en su contra.

- Vas a venir hacia mí sin hacerme daño,- intenté decir lo más calmada que pude.- y vas a dejar que te pase este collar por el corazón.

Él, como si estuviera en un estado de trance, hizo lo que le ordené. Se quedó quiero a pocos centímetros, y entonces rocé la rosa en su corazón.

- Y ahora meterás tu alma dentro del collar.- humo negro salió de su cuerpo, y se introdujo en el collar. Suspiré aliviada. Al fin todo había acabado.

Por primera vez en esos momentos, me fijé en Adam. Tenía el rostro lleno de magulladuras y heridas llenas de sangre, además de algún que otro hematoma. Su camisa blanca estaba totalmente rasgada, dejando ver sus perfectos músculos. Su cara mostraba perplejidad total cuando vio que le miraba.

Desvié la mirada, ruborizada. Tendría que agradecerle lo que había hecho por mí esta noche... Al fin y al cabo me había salvado de acabar cortada en pedacitos, así que le dije:



- Vamos al internado. Alguien tiene que curar todos esos cortes y heridas.





Hola a todos mis seguidores (e visto que ya tengo 18 seguidores -^.^- wii) Me alegro por ello. Pero he de pediros un favorcito: comentad. Me encantaría saber qué opináis sobre cada capítulo, sobre lo que escribo. Los comentarios me hacen muy feliz =) Así que, plis, comentar. 

PS: Este capitulo, personalmente, creo que es un poco más largo :P Espero que os guste. Se que he publicado un miércoles, pero tenía bastante tiempo libre e inspiración :D

PSS: Mañana o pasado pondré la música. Ya tengo la lista de canciones hecha. 

Disfrutadlo.

XoXo

Savannah

domingo, 19 de septiembre de 2010

Capitulo 14

Eran las 12 de la noche, y yo, en vez de estar durmiendo como todo el mundo, estaba leyendo la información que saqué hace unos días de la biblioteca. Era todo tan extraño... Había habido más de un asesinato ese día...

Una mujer de mediana edad se suicidó esta misma mañana. Fue encontrada por su familia. El cuerpo no tenía magulladuras, ni rasponazos, ni cortes... Ni vida.

Otros, sin embargo, no tuvieron la misma suerte.

Gary Brian y Linda Hagstrins fallecieron el 12/05/09 de sobredosis de drogas y alcohol. Se les encontró en un descampado solitario, a las afueras de Prescott, Arizona. Sus cuerpos, además, habían sufrido pequeños cortes en piernas y manos. Sus padres ahora están buscando todas las causas de su muerte...

¡Todo era tan irreal! No había solo esas personas muertas, sino muchas más, tanto de Estados Unidos como de Australia, Londres, Italia, Rusia... Y siempre encontraban algo que hacía que ese caso fuera tan especial, a la vez que extraño.

Unos toques en la puerta me desconcentraron. Al abrirla, me encontré con una Chloe bastante triste, con lágrimas cayendo por sus mejillas, y ojos enrojecidos.

- ¡Chloe! ¿Qué pasa? ¿Estás bien?- la pregunté, invitándola a pasar. Ella aceptó y fue directa a mi cama, sentándose mientras se limpiaba unas lágrimas que la caían por la nariz.

- Es Ethan...

- ¿Ethan?- repetí yo con incredulidad. Ethan era su novio. Llevaban saliendo dos años, y era el novio que toda chica querría tener: atento y considerado, y dispuesto a sacrificar cosas para poder estar con su novia.

Era raro que Chloe estuviera llorando por Ethan, más que nada porque ellos dos nunca se habían peleado.

- Sí.- contestó con voz entrecortada.- Es que... es que... estuvimos hablando por teléfono.- la última palabra se ahogó en un pequeño llanto.

- ¿Y qué pasó?- deberían haber discutido de lo lindo para que ella estuviera así ahora.

- Me estuvo diciendo que ya no le interesaban las estúpidas humanas con las que estuviera saliendo antes.- fruncí el ceño. Eso era muy raro en Ethan.- También dijo... dijo que ahora no tenía tiempo para salir con nadie, que necesitaba volver a vivir.- más lágrimas emanaban de sus ojos.- Y entonces... terminó diciendo básicamente que habíamos terminado, y que le volviera a llamar dentro de unas semanas...

Eso sí que era raro... Ethan no era así... Vamos, yo lo había conocido y era un tipo encantador y educado. No iría diciendo a cualquiera, y mucho menos a Chloe, cosas como esas. Lo que me llevaba a pensar una cosa...

- Chloe... Lo siento muchísimo. Apuesto a que cuando te dijo eso estaba ebrio.- comenté, realmente no pensando lo que dije. Yo ya sabía el porqué del comportamiento de Ethan.

- No.- negó ella entre hipidos.- Solo espero que volvamos a estar juntos de nuevo, sin ningún obstáculo.

- Hombre... Por desear... - murmuré para mí, y añadí en voz alta.- ¿Por qué no descansas un poco? Seguro que cuando te despiertes estarás mejor.

Ella asintió y, tras un abrazo, se marchó de la habitación. Cuando observé mi cuarto estaba totalmente vació, llamé a Adam.

- ¡¡Adam!! ¡¡Mueve el culo y ven aquí!!- pero no lo hizo. ¡¡Maldita sea!! Para una vez que necesito que esté, no aparece.

- ¿Qué quieres?- demandó él a mi espalda, dándome un susto de muerte.

- ¿Qué pretendes? ¿¿Matarme??- inquirí, poniéndome una mano en el corazón. Él se encogió de hombros. Yo bufé.- Muchas gracias por ser tan amable.

- ¿Qué querías? Tengo muchas cosas que hacer como para perder el tiempo contigo.- preguntó con indiferencia. Será estúpido... Odio cuando se comporta así.

- Sé dónde está otro demonio.- dicho esto, él pareció prestarme atención. Me hizo un gesto para que continuara.- Es el novio de Chloe.

- ¿La rubita tonta?- preguntó él. Apreté los dientes. Si estuviera en mi mano ahora mismo, se llevaría una bofetada y un par de puñetazos. Pero eso haría que nos desviáramos del tema.

- El caso es que dice que está muy extraño, y la llamó por teléfono diciendo que no tenía tiempo de salir con ella porque necesitaba volver a vivir...

- ¿Y a qué esperas? ¡Vamos a cazarlo ahora mismo!- comentó, lleno de alegría.



Genial... Iba a ser la noche perfecta. Después de ordenar libros de una biblioteca, irse a cazar demonios con un ángel narcisista y maleducado. Completa y absolutamente genial. 




El capitulo 14 ya!! Espero que os guste. Siento no haber podido publicar antes =(

XoXo

Savannah