No la di tiempo a seguir explicándome lo que tenía que decirme; eso de por sí me dejó completamente helada. Es decir, viene tan tranquila, dándome una charla sobre chicos que nunca recibí a los 13, y, a continuación, como si hablara del tiempo, me dice que ella y papá se van a divorciar. ¡¡Perfecto!!
Salí corriendo de mi habitación, dejando a mi madre con la palabra en la boca. No porque quisiera llorar, ni porque necesitara estar sola, sino porque estaba enfadada. Más conmigo misma que con ellos. Desde que Lewis, mi hermano, había muerto, las cosas se habían puesto bastante complicadas en mi casa, y más cuando me enviaron a este internado.
- ¿Estás bien?- me preguntó Adam, apareciendo de la nada. Asentí, aunque seguí caminando por el internado.- Tú no tienes la culpa.- dijo él, como si me hubiera leído el pensamiento. Tenía una mirada triste. Suspiré.
- Ya... Pero posiblemente si no le hubiera convencido de irnos a comer fuera, él no habría cogido el coche, éste no se habría chocado con algo invisible, y no habría muerto. A sido la mayor parte culpa mía... Y tengo que vivir con ello.- intenté cambiar de tema.- ¿Se ha ido ya de mi habitación?- pregunté.
Él asintió, sabiendo a qué me refería.
Caminé de nuevo hacia mi habitación, pensando en quedarme todo el día allí, o, dado que era viernes por la tarde, ir a seguir buscando información sobre la muerte de Lewis.
Tras entrar a mi cuarto, descubrí que había un pequeño colgante encima de mi cama. ¿Me lo habría dado mi madre? Me acerqué a cogerlo. Tras tomarlo entre mis manos, esperé que sucediera algo extraño, fuera de lo común- después de estar cazando demonios por culpa de un collar, no era de extrañar-, pero nada había cambiado. No había salido un humo negro, ni voces replicantes de Adam- el cual parece que había desaparecido-... Nada.
Me senté en la cama, observando el objeto con mayor claridad. Era un dibujo circular, con una imagen de un bosque oscuro en un cristal. Bonito... A su lado encontré una nota:
La oportunidad llama una vez a tu puerta, es cuestión tuya que la dejes pasar o que la ignores. No lo olvides.
No sabía qué quería decir, ni quién me la había mandado. Seguramente ha sido mi madre, como compensación a la noticia que me había dado.
Toqué el bosque, curiosa por saber si aquella imagen era de papel o de cristal. Pero me sorprendió bastante sentir una brisa helada en mi dedo. Lo aparté rápidamente.
Y entonces fue cuando metí la pata; no debería haber tocado nunca este collar. El círculo de circonita se hizo más grande, y me absorbió. Desaparecí de mi habitación, literalmente.
¿Dónde estaba? En medio de un bosque oscuro, helada y sin nadie conocido a mi alrededor.
¿Quién demonios me había enviado ese collar? ¿Y por qué tuve que abrirlo? Nunca aprenderé...
Caminé unos metros por viendo aquel paisaje, que parecía esclarecerse un poco a medida que andaba, hasta llegar a un prado, donde un chico- al que no veía la cara- tenía encendida una hoguera, lo suficientemente grande como para proporcionarle calor.
Me fui acercando lentamente hacia allí, hasta que logré verle la cara. Un chico castaño, de ojos marrones, y abrigado con más de 4 abrigos, yacía al lado de la hoguera, mirando como las llamas cobraban de vez en cuando forma.
El chico pareció asustarse cuando me vio, pues dio un salto y se abalanzó hacia mí, poniéndome un cuchillo en el cuello.
Si el chico pesaba, no quería decir cuánto peso estaba soportando si añadía los abrigos...
¿Y dónde estaba Adam cuándo lo necesitaba?
El chico- el cual no sabía aún su nombre- se apartó un poco para mirarme a los ojos. Instintivamente se relajó, y se apartó de mí, ofreciéndome la mano. Yo se la tomé, dudosa.
- Lo siento.- se disculpó él.- Pero con la de gente que me ha estado acechando estos últimos días, no encontrarías raro actuar como lo he hecho yo ahora... Soy Oliver. Encantado.
- Juliet. Igualmente.- le estreché la mano.- ¿Sabes dónde estamos?- le pregunté.
- ¿No lo sabes?- inquirió él, sorprendido.- Estamos, o yo por lo menos estoy, buscando la piedra filosofal que está por aquí, en un rincón insólito de estos bosques del Caribe.
Mil y una disculpas por no haber podido publicar nada hasta hoy...!! De verdad, entre los exámenes y que he estado mala no he tenido tiempo nada más que para comentar algunos de vuestros caps. De verdad que lo siento.
Y sí, he cambiado un poco el rumbo de la historia, pero tengo mis razones. Oliver no es tan de fiar como aparenta; solo digo eso xDD
Otra cosa más: Tengo twitter!!!! Me lo he hecho hoy mismo =D Así que, ya sabéis, si tenéis vosotros también: Follow Me on Twitter ^^
COMENTAD, PLIS!!!
XoXo
Savannah♥